Octubre les regaló a María y Javi un día nublado, de esos que envuelven todo en una luz suave y mágica. La atmósfera era perfecta para celebrar una boda íntima y emotiva en La Quinta de Illescas, un espacio con mucho encanto donde se celebraron tanto la ceremonia eclesiástica como la posterior fiesta.

 

María eligió un vestido de Silvia Fernández Atelier, con líneas elegantes y un toque romántico que iba en sintonía con el estilo del día. Lo combinó con unos zapatos de Mint&Rose y un ramo de Flores Losan, que añadió una pincelada otoñal perfecta. El maquillaje y peinado, obra de Sofía Palau, resaltaron su belleza de forma natural, fresca y sin artificios.

 

Javi, por su parte, lució un chaqué de Soysagaz, una elección clásica y con carácter, ideal para una ceremonia elegante como la suya.

 

A lo largo del día, desde los preparativos hasta el último abrazo en la pista de baile, se vivieron momentos llenos de sentimientos, miradas cómplices, y mucho, mucho cariño. Cada gesto y cada mirada fueron un reflejo de la cercanía y el amor entre los novios. Conseguimos capturar todos estos momentos de manera natural en el reportaje de boda, sin artificios ni poses forzadas.

 

Porque esta boda no fue solo bonita. Fue real, y eso se nota en cada instantánea del reportaje, lleno de fotografías naturales.