
Dani y Héctor escogieron un enclave único para celebrar su gran día: el impresionante Monasterio de Valbuena, en pleno corazón de Valladolid. Rodeado de viñedos, piedra antigua y silencio monacal, este lugar histórico se convirtió en el escenario perfecto para una boda elegante, íntima y llena de significado.
Ambos lucieron trajes de la reconocida Sastrería Julián Muñoz, ubicada en Toledo. Diseños a medida que reflejaban su estilo personal, sobrio y con carácter, perfectos para una celebración tan especial.
Uno de los grandes aciertos del día fue contar con la música en directo de Viola Tempestad, que acompañó tanto el cóctel como la barra libre. Su repertorio puso banda sonora a momentos inolvidables, aportando emoción, ritmo y alma a cada instante.
La jornada estuvo repleta de gestos sinceros, abrazos largos y miradas cómplices. Todo quedó reflejado en una fotografía natural, con un enfoque documental centrado en capturar la esencia de cada momento: desde la emoción contenida en la ceremonia hasta la euforia desatada en la fiesta.
Fotografía por Jorge Arranz y Víctor Ángel.


















































